viernes, 29 de enero de 2016

Misericordia en la pantalla




“FRANCISCO, EL PADRE JORGE”

Dirección: Beda Docampo Feijoo. Guión: Beda Docampo Feijóo César Gómez Copello (Libro: Elisabetta Pique). País: Argentina, España. Año 2015. Música: Federico Jusid. Fotografía: Kiko de la Rica. Intérpretes: Darío Grandinetti, Silvia Abascal, Leticia Brédice, Carlos Hipólito, Alejandro Awada, Jorge Marrale, Emilio Gutiérrez Caba.



La edición en dvd del film “Francisco, el padre Jorge” es una buena ocasión para ver esta sorprendente película que intenta profundizar en la vida del santo padre Francisco.

La práctica totalidad de los papas que ha habido tras la segunda Gran Guerra han tenido su reflejo en la pantalla. Con mayor o menor acierto, la vida de los pontífices ha sido tan intensa que ha merecido la atención de directores de cine y televisión que han narrado las aventuras humanas y espirituales de hombres tan significativos. Incluso la vida del papa Juan Pablo I, que tuvo un pontificado brevísimo, fue llevada a la televisión por Giorgio Capitani en “La sonrisa de Dios” (2016).

Ha habido, no obstante algo común a todos estos films, todos ellos se ha hecho una vez sus protagonistas reales, los papas, ya habían muerto. En “Francisco, el padre Jorge” no ocurre lo mismo. Su director, Beda Docampo, tiene la osadía de hacer un film sobre Francisco cuando éste está en la plenitud de su pontificado.

Utilizando como excusa la investigación que una periodista española (Silvia Abascal) hace del cardenal Bergoglio, el film va recorriendo la vida del padre Jorge (Darío Grandinetti). La historia comienza con la adolescencia y juventud de Jorge, su descubrimiento de la vocación religiosa, sus renuncias y sus primeros tiempos de ministerio sacerdotal. Apremiado por todo lo que quiere contar, esta primera parte del film es algo farragosa; las escenas se suceden una tras otras sin solución de continuidad. Beda Docampo quiere explicar muchas cosas y tiene poco tiempo: el compromiso por los pobres, el enfrentamiento con las autoridades, la denuncia de la droga, la resistencia a los sobornos, el carácter popular del sacerdote y su abrumadora autoridad.

Cuando el film entra a narrar los ocho últimos años del cardenal Bergoglio hasta que llega al pontificado, es cuando funciona mejor. Los gestos, las miradas, las palabras, las escenas ya fluyen más pausadas y ordenadas. El espectador saborea entonces más la historia.

La película es sencilla pero narrada con intensidad; el interés no decae en ningún momento. Parece más pensada para el mercado televisivo que para la gran pantalla. Los actores están correctos y sobresale Grandinetti, poniéndose convincentemente en la piel de Francisco.

Recomendable para entender la figura gigantesca de un pontífice que, en su sencillez, resulta una figura histórica grandiosa. A través de su metraje, en “El padre Jorge” vemos el tesón de una Iglesia que se empeña en estar al lado de los pobres, desde las Villas Miseria de Buenos Aires, hasta el mismísimo Vaticano de Roma.

En este año de la Misericordia es un film de visión casi obligada, que nos acerca a un testigo del evangelio que conmueve por su paz interior, por sus palabras y por sus gestos, que es un testigo de paz y de interreligiosidad…una personalidad, en fin, tan grande que ya ha sido llevado al cine otra vez. “Llamadme Francisco” de Pietro Valsecchi se acaba de estrenar en Italia.
JOSAN MONTULL

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