martes, 24 de noviembre de 2015

HACIA UNA IGLESIA SIGNIFICATIVA

(Por Javi OÑATE)
Francesc Ramis

 El mundo occidental, contemplado desde el horizonte sociológico, está cada vez más alejado de la propuesta cristiana. Aunque palpite la experiencia de personas y comunidades dotadas de una enorme fuerza vivificante, la sociedad occidental considera, en su inmensa mayoría, la presencia del cristianismo como algo obsoleto, erosionado y sin interés.

Sin embargo, cuando contemplamos el nacimiento del cristianismo percibimos que el aspecto inherente a la “novedad” constituyó una clave esencial para la difusión de la verdad cristiana. La predicación de Jesús, caracterizada, entre otros aspectos, por la novedad de su propuesta, suscitó la admiración de sus contemporáneos; decían sus oyentes: “¿Qué es esto? ¡Una ‘doctrina nueva (kaine)’ dotada de credibilidad (exousia)!” (Mc 1,27; cf. 1,22).

Por contraste la sociedad en general no percibe en el cristianismo occidental ni la novedad (kaine) ni la credibilidad (exousia) capaz de colmar el sentido de la vida. Las causas que han deteriorado el cristianismo son numerosas: unas atañen a las disensiones internas entre los cristianos, otras proceden de la indiferencia social.

Sin embargo, en el seno de esta cultura, el cristianismo puede convertirse en la oferta válida capaz de entretejer la “forma de vida” que llene la existencia humana; ahora bien, el desafío exige a la Iglesia la recuperación de la “novedad (kaine)” y la “credibilidad (exousia)” propias del mensaje cristiano.

jueves, 19 de noviembre de 2015

LA IGLESIA Y EL EPISCOPADO ESPAÑOL

Por Ignacio VILLOTA ELEJALDE

Comienzo este artículo con una anécdota personal. Hace unos años, leyendo un diario de ámbito nacional, me encontré con una de esas noticias tan típicas de cierta  prensa: “La Iglesia dice….”. Entré en su lectura y se trataba de que el cardenal Rouco Varela había emitido una de aquellas ocurrencias perversas que tantas desafecciones provocaron en la Iglesia. Siguiendo mi constitutivo compulsivo, tomé el teléfono y llamé a un amigo del diario citado, perteneciente a la cúpula de la redacción. Le dije lo obvio: Rouco no es la Iglesia. En concreto, este Cardenal no representa en gran parte más que la cara agria, fundamentalista y, a veces, cruel de la Institución. Le intenté explicar que la Iglesia es una realidad compleja e infinitamente más rica teológicamente y en la vida real que lo que puede representar un personaje como este Cardenal. Que la Iglesia es una parte de la realidad humanizadora que funciona en África, América Latina y en las calles de nuestros pueblos y ciudades. Que Cáritas, soporte importante  del cariño y la compasión en nuestros tiempos, es Iglesia, reconocida esta realidad por tirios y troyanos, enormemente respetada. Le decía también que la Iglesia claro que ha tenido, como institución contaminada por un agobiante juridicismo, múltiples facetas antipáticas e, incluso, crueles y nefastas hasta nuestro días. Pienso en su actitud prepotente que le impulsa a pasar de ser perseguida a perseguidora desde el siglo IV: Inquisición, persecución de herejes, autos de fe, imposiciones político-religiosas en la vida civil, amenazas  y condenas hasta ayer a teólogos llamados “disidentes”. Que la Institución eclesial, a imitación del Bajo Imperio Romano, se apropió de unos poderes espirituales y políticos que, muchos creemos, no provienen de Jesús.  Se inmiscuyó en las conciencias y en las intimidades de las personas con gran arrogancia y despotismo. Es verdad que muchas veces esta cáscara de la Iglesia ha hecho mucho daño y ha forzado grandes desafecciones a la causa de Jesús, que simplemente, como nos lo reitera el Papa Francisco, es la de la compasión, el cariño y la ternura con todos, pero preferentemente con los excluidos. También es  verdad que la Institución, ya desde la herejía arriana, ha hecho más hincapié en los dogmas y las verdades definitivas que en el amor, la esencia del Evangelio. Que durante muchos siglos ha desarrollado todo su poder en la defensa de “sus verdades” que, luego, la Historia ha demostrado en demasiadas ocasiones que no eran las verdades del Evangelio. Le decía a mi amigo del diario que la gran labor de la Iglesia ahora es eliminar toda la escoria que siglos de aquel juridicismo agobiante ha contaminado la sacramentología y la eclesiología, palideciendo la imagen de Jesús y, obviamente, del Cristianismo.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿Los refugiados son yihadistas?

Munilla vuelve tras los pasos de Cañizares


(Por José Ignacio Calleja, en RD).-

Dicen que si un miembro de los comandos terroristas de París entró como refugiado, y ya está aquí la polémica social y católica. O sea, ¿quiere decir que si un yihadista (o veinte) se ha colado entre los refugiados, eso transforma el problema de la justicia con los refugiados de moral a inmoral?

Y ¿quiere decir que esto mismo hace oportunas las palabras del cardenal Cañizares sobre que todos no son trigo limpio, y verdadera su idea de que han de primar los derechos de la civilización cristiana de Europa?

¿Pero alguien cree que los refugiados vienen porque hemos ido allí a decirles, "pasen y vean, vacaciones gratis"? ¿Alguien cree que en la vida humana se puede decidir nada en justicia absoluta? ¿Alguien cree que no se puede correr ningún riesgo en el trato con las víctimas? ¿Alguien piensa que el mejor de los grupos humanos no va a tener excepciones y garbanzos negros?

Cañizares se disculpó, viendo lo equívoco de sus palabras. Pero sabíamos que otros volverían. Munilla lo ha hecho y detrás, un buen grupo de católicos. ¿Por qué? No es la perspicacia cultural y la vocación de justicia, no. Hay que ser un demagogo del tres al cuarto para volver a esto y así. Porque es no saber discernir el ministerio eclesial de la vocación política que los consume; es un ego descontrolado que los hace creer que son vigías y salvadores del occidente cristiano, cuando solo ven a dos palmos de sus narices.


Son agoreros que se pasan el día diciendo que son las doce, y al final, necesariamente, aciertan dos veces. Y se lo creen. ¡Qué cruz!

lunes, 16 de noviembre de 2015

El obispo Munilla vincula a los refugiados con los atentados...

...y defiende al cardenal Cañizares



(De «EHP» 16/11/2015)

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha aprovechado que el pasaporte de uno de los terroristas de los atentados del viernes en París era supuestamente de un refugiado para defender al cardenal Antonio Cañizares, que se preguntó si "esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio" y pidió no dejar "pasar todo" porque podría ser "el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas".

Aunque las autoridades están advirtiendo que el pasaporte podría ser falso, Munilla ha querido defender a Cañizares, criticado por estas palabras, que a su juicio fue "injuriado por alertarnos del peligro". "La realidad no es en blanco y negro: ni xenofobia hacia los inmigrantes, ni dejación ante la amenaza yihadista", ha dicho el obispo de San Sebastián.

En respuesta a estas palabras de Munilla, el presidente de CEAR-Euskadi, Javier Galparsoro, ha pedido "al común de los políticos y obispos" que piensen que los refugiados "está sufriendo horrores exactamente igual que el pueblo francés" y que "son perseguidos por razones muy parecidas o las mismas" por las que se ha producido la "tremenda tragedia" de París.




"PROBABLEMENTE, UNA FALSIFICACIÓN"


El pasaporte encontrado a uno de los terroristas que actuó en el Estadio de Francia lleva el nombre de Ahmad Al Mohammad, junto al nombre de la ciudad siria de Idleb y la fecha de nacimiento del 10 de septiembre de 1990.

MISERICORDIA DE DIOS EN EL MUNDO OBRERO



Departamento de Pastoral Obrera

Comunicado final de las XXI Jornadas Generales de Pastoral Obrera

Convocados por el Departamento de Pastoral Obrera de la CEAS, de la Conferencia Episcopal, presididos por Mons. Antonio Algora Hernando, y con la presencia de Mons. Jesus García Burillo, nos hemos reunido en Ávila, los días 14 y 15 de noviembre, alrededor de 70 personas de más de treinta diócesis, junto con los presidentes y presidentas de los Movimientos Apostólicos Obreros, para celebrar las XXI Jornadas Generales de Pastoral Obrera.

En el transcurso de las mismas nos hemos sentido conmocionados por el atentado terrorista ocurrido en París, por la muerte injusta e injustificable. Nos duelen estas muertes porque nos duele la vida de cada ser humano que se pierde por causa de la injusticia, y nos reafirmamos en la necesidad de construir una cultura de la paz, sobre la base de la justicia entre los pueblos.

El lema de este encuentro, “Misericordia de Dios para el mundo obrero” ha querido expresar lo que desde siempre, y hoy, quiere ser la Iglesia a través de la Pastoral Obrera, encarnada en la realidad de desempleo, precariedad, deshumanización que viven los hombres y mujeres del trabajo, y responder a la convocatoria del Año de la Misericordia realizada por el papa Francisco.

La realidad de empobrecimiento y deshumanización, -especialmente manifestada en el desempleo de los mayores de 45 años, la precariedad del empleo juvenil, el subempleo de la mujer, la situación laboral de los inmigrantes, las situaciones de pobreza de multitud de familias obreras- la hemos iluminado con la reflexión del teólogo Jesús Espeja, y las experiencias de las diócesis de Sevilla, Cantabria, Bilbao, Ciudad Real y Plasencia, que hemos compartido, y que nos llevan a la conciencia de lo que hay que hacer, y de que es posible hacerlo, como testimonio de la Verdad.

"Los emigrantes no vienen a quitarnos lo nuestro sino a recuperar lo que es suyo"





"Esos monstruos del 13N ¿no habrán sido producidos por el sueño de nuestra razón económica?"

"Habrá que hacer justicia, por supuesto. Pero sin que llamemos justicia al placer de hacer daño"


José Ignacio González Faus, 15 de noviembre de 2015 a las 16:33 (En RD)

 Cuando el odio se junta con la religión, ésta se corrompe, el odio se potencia y se acaba cumpliendo el sabio refrán latino: "la corrupción de lo óptimo es lo pésimo"
osas por los atentados de París

José I. Glez. Faus sj, teólogo).-

Escribo estas reflexiones sobre todo para mí mismo: por necesidad de serenarme ante la barbarie del atentado del viernes en París. Temo que muchos no las acepten. Pediría que intenten reflexionarlas antes de condenarlas.

1.- Hay al menos una cosa en la que todos estaremos de acuerdo: los autores de semejante salvajada son unos verdaderos monstruos. Agrava esta constatación el que no se trata de seis o siete monstruos excepcionales sino de decenas o centenas de miles; y sin duda más monstruosos los organizadores que los pobres ejecutores.

2.- Pero no es eso todo lo que cabe decir: porque todos los seres humanos somos capaces de lo peor y de lo mejor: podemos llegar a ser santos pero también podemos llegar a ser monstruos. Y entonces, queda la pregunta: ¿cómo estos muchachos han podido llegar a semejantes niveles de inhumanidad? Al intentar comprenderlo me encuentro con los siguientes datos:

3.- El profeta Isaías dejó escrito que "la paz es fruto de la justicia". Parece lógico entonces que el fruto de un mundo tan injusto como el nuestro y donde las diferencias entre los seres humanos son escalofriantes, haya de ser, necesariamente, la guerra y la violencia.

4.- Todo ser humano muerto antes de tiempo violentamente, es una tragedia que debe ser llorada. Y no cabe establecer aquí unos muertos de primera clase (que son los nuestros), y otros muertos sin importancia que no merecen ni un día de luto.

domingo, 15 de noviembre de 2015

El aire del Vaticano llega a Gipuzkoa

El Papa ha concitado reacciones de simpatía y admiración por su sencillez, siendo su mirada al Evangelio la cualidad más apreciada

Un nuevo centelleo se aprecia en el faro de la Iglesia de Roma. Ha provocado una incómoda ceguera en algunos, ha iluminado el camino cristiano de otros muchos y hasta ha atraído la atención de quienes no se preocupan por lo que ocurra por esos lares. El Papa Francisco ha despertado interés de propios y extraños. Es el responsable de que la Iglesia conjugue hoy verbos como 'animar', 'avivar' o 'estimular'. No es más que un símbolo, pero el Vaticano acaba de presentar un disco con once canciones con sus discursos y música rock. ¿Cómo se titula? 'Wake up!' (¡Despierta!)

El Sínodo de obispos que finalizó hace dos semanas ha dejado nuevos indicadores de la línea aperturista abierta por Jorge Mario Bergoglio. Revolucionario -como el propio Evangelio- en su mensaje, innovador en sus formas. Francisco entró en el Aula Pablo VI mientras el coro entonaba 'Heal the World', el himno que Michael Jackson compuso para luchar por un mundo más unido contra las injusticias. Luego dejó perlas como que «la única autoridad, también la del Obispo de Roma, es la del servicio», o «el primer deber de la Iglesia no es distribuir condenas sino proclamar la misericordia de Dios».

El discurso del Papa está siendo asimilado con una buena acogida también en el seno de la Iglesia guipuzcoana, algunos de cuyos integrantes más activos valoran para DV una trayectoria que coinciden en catalogar como «ilusionante».


 

Félix Azurmendi

«Se ha presentado como pastor y no como jerarca»
Aunque reconoce que los conceptos de 'modernización' y 'apertura' «no me dicen mucho», el párroco de Azkoitia y exvicario sí considera que «la Iglesia estaba necesitando un paso para volver al Evangelio y a Jesús, y este Papa ha tomado esa dirección para dar respuesta a un mundo cambiante». Azurmendi celebra que «esté retomando los postulados del Concilio Vaticano II que se habían frenado durante los años anteriores».

Este sacerdote ensalza tanto la actitud como la aptitud de Francisco. Se refiere a sus gestos señalando que «ha conseguido ser el Papa del pueblo, de la gente sencilla. Incluso los que no se sienten cristianos aprecian su humanidad. Ha querido situarse como pastor y no como jerarca. Ha dicho que el poder es servicio. Se ha convertido en un líder mundial por esa humanidad».

sábado, 14 de noviembre de 2015

Condena enérgica del papa

En un telegrama enviado por el Secretario de Estado al cardenal arzobispo de París

El cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin ha enviado en nombre del santo padre, un telegrama al arzobispo de París, André Vingt-Trois, sobre los ataques terroristas de anoche en la capital francesa, en el que Francisco "condena enérgicamente la violencia, que no puede resolver nada". (ZENIT)

A continuación el texto completo de la misiva

"Cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París

Informado de los horrendos ataques terroristas que tuvieron lugar en París y en el Estado francés, que ha causado la muerte de decenas de personas y herido a muchos otros, su santidad Francisco se une con la oración al sufrimiento de las familias afectadas por el drama y el dolor del pueblo francés.

E invoca a Dios, Padre de misericordia, para que acoja a las víctimas en la paz de su luz y dé consuelo y esperanza a los heridos y sus familias. Él les asegura, así como a todos los que participaron en el rescate, su cercanía espiritual.

Una vez más, el Santo Padre condena enérgicamente la violencia, que no puede resolver nada, y pide a Dios que inspire a todos, pensamientos de paz y de solidaridad y derrame sobre las familias probadas y sobre todo los franceses, la abundancia de sus bendiciones.

Cardenal Pietro Parolin

Secretario de Estado de Su Santidad"
(14 de noviembre de 2015)


ORIGINAL

lunes, 9 de noviembre de 2015

viernes, 6 de noviembre de 2015

Las ciabogas de Francisco

Por Jesús Mz. Gordo (Teólogo)
(En DV, 2/11/15)

La apuesta del Papa por acercarse a la familia y a la moral sexual desde la misericordia tiene las puertas abiertas. El Sínodo ha reflejado que las tesis rigoristas son minoritarias

La celebración del Sínodo Ordinario de obispos sobre la familia y unas históricas declaraciones de Francisco sobre la necesidad (y urgencia) de repensar tanto la organización y el gobierno de la Iglesia como el mismo papado, han marcado la información religiosa del pasado mes de octubre.

Dejando para otra ocasión las históricas declaraciones del Papa sobre la organización eclesial, es preciso reconocer que a la finalización de la Asamblea de obispos ha sido posible constatar cómo la apuesta de Francisco por acercarse a la familia y a la moral sexual desde la misericordia tiene las puertas abiertas, cierto que después de haber superado algunas resistencias que se han hecho notar mediante las filtraciones a la prensa de un infundio y de una acusación y, al parecer, después de un intenso debate.

Según el infundio, el papa Francisco, al haber padecido un tumor cerebral, quirúrgica y felizmente superado, estaría impartiendo un magisterio inaudito y tomando decisiones sorprendentes. Una maquiavélica y burda filtración que buscaba desacreditar (y, con ello, incapacitar) al sucesor de Pedro y que provocó un desmentido, rotundo e inmediato, tanto del portavoz de la Santa Sede como del cirujano que supuestamente habría realizado dicha imaginaria intervención.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Gigante de la fe



LITTLE BOY


Little boy. Dirección: Alejandro Monteverde. Países: USA y Mexico. Año: 2015. Duración: 106 min. Género: Drama. Interpretación: Kevin James, Tom Wilkinson, Emily Watson, Ted Levine, David Henrie, Michael Rapaport, Ben Chaplin, Jakob Salvati. Guion: Alejandro Monteverde y Pepe Portillo. Música: Stephan Altman y Mark Foster. Fotografía: Andrew Cadelago.


Años después de haber dirigido “Bella”, película antiabortista y abiertamente cristiana que supuso un éxito más que importante, el mejicano Alejandro Monteverde presenta “Little boy” film en el que también manifiesta una intención moralizante y esperanzadora pero realizado con un esfuerzo de producción mucho mayor que el de su anterior película.

En un pequeño pueblo de California en los años 40, bajo una gran montaña, vive Pepper Flint Busbee, un niño de 8 años con problema de crecimiento. El ser tan bajo provoca que siempre se convierta en el blanco de las bromas más pesadas de otros niños que se burlan de él con una crueldad brutal. 

Su padre (Michael Rapaport) es su gran amigo. Le ayuda, le hace vivir aventuras fantásticas y le apremia una y otra vez a superar las dificultades y a tener una gran fe que haga posible lo imposible. Con frecuencia le repite “Socio ¿crees que puedes lograrlo?” y le anima así a grandes desafíos para no dejarse vencer por su pequeña estatura.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Al Sr. Obispo de Valencia D. Antonio Cañizares


Carta que por correo certificado se ha enviado al
Sr. Obispo de Valencia D. Antonio Cañizares
el viernes dia 30 de octubre.

D. Antonio Cañizares
Obispo de la Diócesis de Valencia
Estimado D. Antonio:
Con cierta indignación leímos sus   primeras declaraciones acerca de la llegada de los refugiados y sobre  la pobreza en el estado español.  Con respeto hemos leído sus ulteriores declaraciones en las que se rectifica de algunas interpretaciones.
Pero con el mismo respeto queremos comunicarle que, como grupo de presbíteros de la diócesis de Bizkaia, queremos distanciarnos de sus  afirmaciones 
Creemos firmemente que no representan el sentir de la iglesia actual; desde luego están en contradicción con el  capítulo 25 (31 y ss.) del Evangelio de  San Mateo.
Alguien, como Ud. , con alta representatividad  dentro de la Iglesia tiene que hacerse responsable de que ese tipo de afirmaciones (“no todo es trigo limpio”, “pueden ser un caballo de troya”, etc.)  presentan una imagen de Iglesia “recelosa” con los migrantes, dispuesta a hacer de “aduana” (Francisco dixit) más que de misericordia. ¿O piensa, Sr. Obispo,  que en la Iglesia todo es “trigo limpio”?
Nosotros, por el contrario, al alejarnos de sus afirmaciones queremos alejarnos de obispos que en lugar de brazos abiertos con los hermanos y hermanas que vienen “de fuera”  prefieren dar clases de sospechas y defender una identidad nacional que se asemeja al racismo étnico del “blanco, católico, y de las Españas”
Y quisiéramos terminar con unas preguntas que un sacerdote —compañero nuestro— le ha hecho:
“¿Por qué se avergüenza de calificar su opción personal, en cuanto comprensión suya sobre el concepto de “unidad de España”, como lo que es, política, para revestirla del calificativo de moral, convirtiéndola incluso en acción pastoral en su Comunidad?
Dado que toda realidad política es una realidad histórica, “cronológica”, ¿por qué lo que en el pasado pudo variar y varió de hecho moviéndose a nuevos futuros no puede variar actualmente e incluso en los nuevos futuros? ¿A alguien se le concedió la facultad de cerrar la llave de los futuros históricos? ¿A alguien que no sean los Pueblos se le concedió tal facultad?
¿En qué se basa Ud. para convertir en verdad moral su verdad política, la verdad política de los suyos? (¿Recuerda que ya tuvo de ello intentos anteriores a los que quiso se sumara toda la Conferencia Episcopal Española?).
Atentamente
              por la Permanente del "Foro de curas de Bizkaia"
Javier Goñi Soroa