martes, 31 de marzo de 2015

Los divorciados casados



Jesús Martinez Gordo
«Diario Vasco» 8.III.2015



El 20 de febrero de 2014, Walter Kasper –por invitación del papa Francisco- comunica en el consistorio de cardenales su posición favorable a que los divorciados vueltos a casar civilmente puedan participar en “el sacramento de la penitencia y de la comunión”. E indica que, para asumir esta propuesta, no es necesario cambiar la doctrina sobre la indisolubilidad del matrimonio. Basta con emplear “otros procedimientos, más pastorales y espirituales”, que los estrictamente jurídicos, adoptados hasta el presente.

Las reacciones en contra no se hacen esperar. Y presentan cierta entidad porque proceden de cinco cardenales que tienen o han tenido (en la mayoría de los casos) peso específico en la curia vaticana y en el gobierno eclesial. Una mirada global a las mismas pone de manifiesto la importancia de debatir a fondo la supuesta imposibilidad escriturística, patrística, jurídica y dogmática de la propuesta formulada por W. Kasper.

El argumento escriturístico está particularmente presente. “La indisolubilidad del vínculo, sostiene R. L. Burke, está claramente reconocida, desde la fundación de la Iglesia, en el evangelio de Mateo, por lo que la Iglesia tiene que respetar y promover la verdad del matrimonio de todos los modos posibles, como la unión indisoluble y abierta a la vida entre un hombre y una mujer. No puede haber cambios en eso”. Si los hubiera, la Iglesia no estaría cumpliendo las palabras de Cristo.

domingo, 29 de marzo de 2015

viernes, 27 de marzo de 2015

Sobre el poder en la Iglesia

 
 (De  R y L)

Las estructuras deben sacar las oportunidades de abusos de poder. Pues, en la Iglesia hay abusos de poder... (José Comblin).


I n t r o d u c c i ó n

Siempre más queda claro que la cuestión fundamental para los cristianos hoy día es la cuestión del poder. La cuestión del poder es la principal novedad, el principal reto que la cultura contemporánea dirige a la Iglesia después de Vaticano II. El Concilio no trató de la cuestión. Trató de evitarla, porque en aquel tiempo la cuestión del poder todavía no era un tema dominante de la cultura occidental.

En Lumen Gentium el Concilio trató de evitar la palabra poder cuando se refiere a la jerarquía. Usa la palabra “munus”, oficio o palabras que dicen servicio. En esa forma se evita abordar la cuestión del poder. Es evidente que evitó voluntariamente la palabra poder (salvo en algunos pocos casos como en 18, a, en donde la palabra “poder sagrado” es inmediatamente suavizada por la palabra servicio).

La jerarquía trata de apartar el asunto pensando que es una cuestión irrelevante, pero su relevancia está siempre más evidente. El clero, formado para manipular conceptos edificantes, rechaza la idea de que algo pudiera ser motivado por cuestiones de poder en la Iglesia. Se presume que todo se hace por amor. Aún la condenación de los herejes se hace por amor. Es un servicio a la Iglesia. Sucede que, como en cualquier sociedad humana, la cuestión del poder es relevante en la Iglesia. Más aún: ella es inevitable.

La actual relación de poder todavía es la relación definida en la cristiandad medieval. Las formas han cambiado, pero el fondo quedó igual.

viernes, 20 de marzo de 2015

Que nadie sea dado como obispo a quienes no le quieren o rechazan (Celestino I, Papa)

(De RyL)

El Comité Permanente y los obispos chilenos tienen la obligación moral de persuadir a su hermano en el episcopado, Mons. Juan Barros Madrid, para que desista de aceptar...

El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha emitido una Declaración pública el 18 de Marzo de 2015, en respuesta a “las diversas manifestaciones que ha rodeado el nombramiento de Mons. Juan Barros Madrid como Obispo diocesano de Osorno”.  

En dicho documento se expresa adhesión al Papa Francisco y se deja constancia de la responsabilidad pontificia en dicho nombramiento. También manifiesta cercanía a la Iglesia de Osorno unida al pastor impuesto. Finalmente, compromete oración para que los fieles y el Obispo “caminen en fidelidad al mandato del Señor”.


En vista de los hechos señalados, es oportuno manifestar que:

-     Llama la atención que el Comité Permanente se vea en la obligación de tener que declarar lo que es obvio canónicamente, en el sentido de expresar su adhesión al papa Francisco. Si bien el nombramiento del nuevo Obispo de Osorno ha tensionado la vida de la Iglesia, nada hace presumir que ello pueda lesionar los vínculos jerárquicos con el papa.

-      La declaración episcopal radica en el papa Francisco la responsabilidad del nombramiento de Mons. Barros como Obispo de Osorno. Ello se interpreta como una evasión de la responsabilidad que le cabe al episcopado chileno en la tarea de aconsejar al papa en los nombramientos de obispos. Esa responsabilidad no puede ser rehuida sin afectar el principio de lealtad que debe regir siempre la relación con los superiores jerárquicos, con mayor razón cuando el episcopado chileno tiene mayor información que el papa en relación con la trayectoria del Obispo propuesto y nominado para Osorno.

¿Religión en la escuela?

(DE «CiJ),  Tere Iribarren

Uno de los ejemplos más claros de la desorientación y desconfianza que atraviesa este país es el dato de que, en
casi 40 años, no hayamos podido consensuar una ley de educación aprobada por todos los partidos, y que no sea cambiada cada vez que cambia el gobierno.

Ello parece mostrar que los partidos ven en la escuela un semillero de votos para su formación, y no un instrumento de formación para el pueblo. El ministro Wert, en sus primeras palabras tras ser nombrado, declaró que pensaba suprimir la Educación para la ciudadanía porque era “mera ideología”. Y pretende que sus leyes sean modelo de una objetividad carente de prejuicios… Por otro lado, algunas izquierdas hacen a veces gala de una falta de rigor en sus análisis, que las desautoriza.
Algo de eso se refleja en la polémica suscitada por el último decreto sobre la religión en la escuela. Por eso convendrá ver primero los datos.


1.-¿Qué dice el BOE:
  1. “La asignatura de religión católica pretende colaborar en la formación de la dimensión natural que nace del asombro ante lo real y nos empuja a preguntas últimas sobre el sentido”.
  2.  “La búsqueda de información, manejo e interpretación de fuentes bíblicas. El estudio del cristianismo requiere el manejo de las Sagradas Escrituras y textos referidos a las mismas que forman parte del corpus teológico acumulado a lo largo de la historia”.
  3. “Llama a un sentido crítico por la exposición y argumentación respetuosa de las creencias religiosas propias y ajenas”.
(Sec. I. pg. 15743)
La primera formulación valdría para el hecho religioso en general y no debería ceñirse a “la religión católica”.
El segundo punto es correcto en cuanto habla de “información e interpretación”, aunque aquí está ya ceñido exclusivamente a la religión católica.
El tercer punto es correcto en cuanto habla de “sentido crítico y argumentación respetuosa”. Ojalá todos los profesores quisieran y supieran inculcar eso.
Por otro lado, tras una lectura minuciosa no he conseguido encontrar el punto que se ha convertido en caballo de batalla: la inclusión de los rezos en el aula. Dentro del capítulo La comunicación de la persona con el Misterio de Dios, en los estándares de aprendizaje evaluables se lee: “memoriza y reproduce fórmulas sencillas de petición y agradecimiento”. Pero eso no es rezar: como aprender una rima de Bécquer tampoco es hacer una declaración de amor…

2.- Consecuencia: un aluvión de opiniones…
- “Vamos a volver a los rezos en los colegios”, ha avisado el portavoz del PSOE de Educación en el Congreso, Mario Bedera, en los pasillos del Congreso”. (Pero no parece que vayamos a eso).
- Desde IU consideran inconcebible e inaceptable que un estado aconfesional regule vía BOE “preceptos de fe”.(Tampoco he conseguido ver regulado ningún precepto de  fe)

martes, 17 de marzo de 2015

¿Y... si fuera verdad?

* ¿Comunicado de la Conferencia episcopal española? "Pan, trabajo, techo y dignidad."


MANOLO COPÉ

Desde todos los puntos de España, las marchas de la dignidad han empezado a movilizarse, para encontrarse nuevamente en Madrid el próximo 21 de marzo. Será el paso previo a una convocatoria de movilización general el próximo mes de octubre, que pretenden concretar en una Huelga General laboral, de consumo y social.

La Conferencia episcopal española, ante la relevancia de esta convocatoria, ha emitido un comunicado de apoyo a las marchas de la dignidad. Comunicado que, al paso por sus diócesis, están entregando personalmente los propios obispos a las distintas columnas que conforman estas marchas. El comunicado, al que hemos tenido acceso en primicia desde entreParéntesis, dice así:

“Nosotros, pastores de la Iglesia que camina en España queremos expresar nuestro apoyo a estas Marchas de la dignidad. Entre otros motivos porque la convocáis y apoyáis entidades y personas que no os contentáis con promesas ilusorias, excusas o coartadas. No sois personas que estéis esperando de brazos cruzados ayudas asistenciales o soluciones que nunca llegan o, si llegan, llegan de tal manera que van en una dirección de anestesiar o de domesticar.

Vosotros sufrís en carne propia la desigualdad y la exclusión. Vosotras sentís que los pobres ya no esperan y queréis ser protagonistas. Por eso os organizáis, trabajáis, reclamáis y, sobre todo, practicáis esa solidaridad tan especial que existe entre los que sufren, entre los pobres, y que nuestra civilización parece haber olvidado. La solidaridad os convoca y solidaridad es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, la tierra y la vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales. Esa solidaridad es un modo de hacer historia y eso es lo que estáis haciendo.

lunes, 16 de marzo de 2015

Obispos simples y sobrios como el papa Francisco

(De la Croix)

Elegido el 13 de marzo 2013, hace justo dos años, el papa Francisco ha supuesto un corte desde su comienzo, dejando un estilo y una impronta de simplicidad y su preocupación «de una Iglesia pobre para los pobres»



Desde entonces, los obispos que ha nombrado o promovido propician también un «estiloFrancisco» sobre todo en las iglesias ricas del norte.

Al renunciar al apartamento pontifical de la tercera planta del palacio apostólico del Vaticano, pasando a una habitación pequeña de la residencia Santa Marta, el papa había marcado este espíritu hace dos años. Sensibilizado por «una iglesia pobre para los pobres» posteriormente él ha multiplicado los pequeños gestos, pagando la factura de la residencia donde se había hospedado antes del cónclave, o eligiendo coches utilitarios, dejando los coches de lujo.

En estos dos años, este estilo de vida sobrio, heredado del que llevaba en Buenos Aires, se ha impuesto tanto en el Vaticano como en el nombramiento de obispos de los grandes episcopados del mundo. Con este retorno se acuña un «estilo Francisco» en las iglesias ricas habituadas a un cierto standing..


Un obispo que sigue esta pauta

Msr Blase Cupich, que llegó el pasado otoño a Chicago, no se instaló en la residencia episcopal como sus predecesores desde 1885. Prefirió dejar esta residencia de un valor de 14m USD para otros usos oficiales o para huéspedes de paso, y él se se estableció más cerca de la catedral donde celebra la misa de cada día.

viernes, 13 de marzo de 2015

El ‘otro’ obispo de Vitoria, 20 años atrás


Ángel Salvatierra, elegido nueva cabeza visible de la diócesis, falleció en Ecuador poco después de su nombramiento 

(De P.D.)

El 5 de agosto de 1995, festividad de La Blanca en Vitoria, y a las 9 de la noche del día 4 de agosto en Ecuador, fallecía de un infarto el misionero Ángel Salvatierra, quien, según relata su familia, había recibido la comunicación de la nunciatura de su nombramiento como obispo de la Diócesis de Vitoria.

La historia la recuerda con cariño y con orgullo su hermano, José Manuel Salvatierra: “mi hermano trabajaba para la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y a su paso por Vitoria tras una visita que había realizado a Roma junto con el presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador a cuenta de algunas discrepancias relacionadas con el catecismo que se había publicado en aquellas tierras, nos comentó que alguien en la curia vaticana ya le había anunciado: “Ángel prepárate que vas a ser obispo”, pero no aclaró nada más.”

Esto sucedía a finales de mayo de 1995. Ángel Salvatierra regresó a Ecuador y, de manera repentina perdía la vida por un infarto en la noche del 4 de agosto, ya 5 en España.

A los dos años de la muerte de Ángel Salvatierra su hermano José Manuel se trasladó junto con su esposa a Ecuador, platicaron largas horas con el carmelita, arzobispo emérito de Cuenca (Ecuador), Luis Alberto Luna Tobar, que debía ser como el “padre espiritual” de Ángel Salvatierra. Este les contó que por esas fechas, las de su muerte, la nunciatura le había comunicado su nombramiento como obispo de Vitoria.

Nadie sabrá ya si fue su incansable ritmo de trabajo o la impresión de la noticia lo que su corazón no pudo resistir.

Monseñor Luna Tobar firmaría un escrito que se haría público en el Diario HOY pocos días después de la muerte de Ángel: “En los ambientes de Iglesia, en el Ecuador, no necesita presentación. Su figura, su presencia, su recuerdo y su trabajo están vivos. Hay luces que jamás se apagan, hay energías que nunca dejan de entregar su fuerza.

martes, 10 de marzo de 2015

El Seminario de Cuenca


Muy de vez en cuando me reúno a comer con los curas de la zona en un txoko de nuestro pueblo. El otro día lo pasé bomba. Y no solo por lo bueno de la comida y el gusto en cocinar del ordinario del lugar (así dicen que se llama al párroco en la jerga eclesial). Buen apetito, buenos amigos, cinco años de obispo de Munilla, la nota de Eutsi berrituz, como no puede ser menos al final la sobremesa derivó en el tema de que nuestro señor Obispo había asistido a una reunión de curas.

—Un hito, afinaba uno de los curas, ya jubilado y por tanto más libre para hablar sin pelos en la lengua, pues es la primera vez que viene a esta reunión después de… años como Obispo.

—Sí, y se le notaba que no está al loro de la jerga del lugar.

—¿Por qué dices eso? –le pregunté yo, ajeno al diálogo clerical.

—El seminario de Cuenca, pues –me contestó, mientras encendía un puro monumental, seguro que prohibido en cualquier sociedad gastronómica al uso, mientras barajaba los naipes para una partida de mus.

—¿El seminario de Cuenca?

—Sí hombre. Venga, reparte las cartas para hacer las parejas. ¿O prefieres curas contra laicos?

—¡Ojo que yo ya soy referente parroquial! –exclamó otro de la mesa que no sabía si jugar de clero o de civil.

Al final las cartas decidieron, los dos curas, jubilado y en activo, contra los laicos, referentes y no referentes. La conversación quedó truncada por la emoción del mus, el humo del habano y las copas en la mesa.

         Tuvo que jugarse la partida, la revancha y la buena, hasta llegar al momento de la tranquilidad y viajar de nuevo a Cuenca.

         El cura jubilado, visiblemente satisfecho, pues había vuelto a ganar la partida, nos explicó…

         —El seminario de Cuenca fue durante el franquismo, con su obispo a la cabeza, el mejor ejemplo de la Iglesia española preconciliar. Nido que acogía a seminaristas huidos o expulsados de su diócesis. Entre los curas de Bizkaia era el modelo a no seguir frente al seminario de Bilbao.

         Cuado en la reunión del otro día, un cura comparó el seminario de Bilbao con el de Cuenca todo el mundo entendía la frase y el ejemplo. Todos menos un asistente que, recién llegado y ajeno a la jerga o dolido por la comparación, le espetó al preguntador con otra cuestión:

         —¿Conoces tú el seminario de Cuenca?

         Preocupante la pregunta, sincera, del preguntador. Preocupante la respuesta y su tono. Y sobre todo lo preocupante que en la percepción de muchos curas de la diócesis, el seminario de Bilbao está cada vez más cerca de Cuenca.

 Juan San Sebastián



NOTA: Resulta útil (e inútil al mismo tiempo) repetir que lugares y nombres son resultado de la invención. Y a quien pudiera quejarse de alguna coincidencia, le recuerdo que la vida misma (muy superior, en cuanto a invención, a la fantasía) no es más que una pura coincidencia.





lunes, 9 de marzo de 2015

Ningún obispo impuesto

 

No son caprichos los que mueven a la Iglesia de Osorno, sino graves acusaciones que afectan a la honra, la credibilidad y la confianza del obispo nominado... (Editorial R y L).



La tradición de la Iglesia siempre ha concedido especial importancia a la nominación de los obispos, por la gran repercusión que tiene el testimonio de vida del pastor en la comunidad cristiana. 

Desde los consejos de Pablo a Timoteo, papas, doctores y santos han atendido con particular celo esta ocupación, aportando criterios y normas que en el  presente recoge el Código de Derecho Canónico.
En la historia de la Iglesia han habido situaciones delicadas que han debido ser corregidas y remediadas por la instalación de obispos que no fueron acogidos por la comunidad. En virtud de ello, en el siglo V, san Celestino, advertía:
«Y que nadie sea dado como obispo a quienes no le quieren o rechazan, no sea que los ciudadanos acaben despreciando, o incluso odiando, a un obispo no deseado, y se vuelvan menos religiosos de lo que conviene porque no se les permitió tener al que querían.» San Celestino I, Papa.
Se expresa así que, atendiendo al Bien Común de la Iglesia, el bien superior es la fe de la comunidad cristiana, por sobre cualquier otro interés.
La historia vuelve a hacerse presente, esta vez en la diócesis de Osorno, ante la nominación de un obispo rechazado por una comunidad cristiana madura y organizada, representada por fieles, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas.
No son caprichos los que mueven a la Iglesia de Osorno, sino graves acusaciones que afectan a la honra, la credibilidad y la confianza del obispo nominado, quien ha sido señalado como uno de los más cercanos colaboradores y encubridores de Fernando Karadima, en el deleznable delito del abuso de menores. Son las víctimas quienes lo identifican como uno de los principales protectores de tal delincuente.
La Iglesia de Osorno ha sorprendido por la fuerza moral manifestada en la defensa de un derecho esencial, cual es el cuidado de la fe y la religiosidad de todo el pueblo. Dicha fuerza radica en el buen recuerdo y en el gran ejemplo de su primer obispo, el siervo de Dios, Francisco Valdés Subercaseaux. Precisamente, las huellas de santidad de aquel querido pastor, que testimonió un amor radical a los pobres, se vuelven con escándalo contra la imposición de un obispo no deseado, que contradice el anhelo legítimo de la comunidad de tener a un buen pastor.

MUNILLAREN MINISTERIOAREN BOST URTEEN AURREAN... EN ESPERA DE LAS REFORMAS DEL PAPA FRANCISCO



ESPERANDO LA LLEGADA DE LA REFORMA DEL PAPA FRANCISCO
ANTE LOS CINCO AÑOS DE MINISTERIO EPISCOPAL DE
D. JOSÉ IGNACIO MUNILLA

Preocupados por la incidencia que el cambio episcopal que se produjo con el nombramiento de D. José Ignacio Munilla pudiera tener en el desarrollo de la tarea pastoral y en el modelo de Iglesia vivido durante los últimos años en nuestra  Iglesia  Local, deseando continuar dando testimonio del Evangelio en medio de nuestro pueblo en la línea marcada por el Concilio Vaticano II y explicitada en el documento Una Iglesia al servicio del Evangelio,  un grupo de cristianos y cristianas de la diócesis de Donostia, constituyó el año 2010 el colectivo de cristianos de Gipuzkoa EUTSI BERRITUZ.

En la constitución del grupo se marcaron los siguientes objetivos:
a)            Favorecer, trabajar e impulsar dinamismos de evangelización para la concreta sociedad guipuzcoana de los próximos años.
b)            Favorecer, trabajar e impulsar la vida de las comunidades cristianas como corresponsables de su propia vivencia del misterio de Jesucristo y de sus proyectos evangelizadores.
c)            Favorecer, trabajar e impulsar el servicio de las comunidades cristianas a los pobres, especialmente a los excluidos.
d)            Contribuir a la pacificación en  nuestro pueblo.
e)            Favorecer, trabajar e impulsar la inculturación del Evangelio en el pluralismo actual de nuestro pueblo.
Manifestamos, pues, que la misión de EUTSI BERRITUZ no es otra que la de  prestar un servicio a la Iglesia desde su propia visión y eclesiología. Es lo que hemos tratado de hacer durante estos años con nuestras limitadas fuerzas.

Con la valoración que presentamos en este escrito a la IGLESIA DE GIPUZKOA exponemos nuestro análisis de la situación de la diócesis a los cinco años de la toma de posesión de D. José Ignacio Munilla, que hay que enmarcarla también en esa idea de servicio, como una aportación, ya que consideramos que poner en claro la visión propia de la realidad, de forma respetuosa y sincera, es uno de los más importantes servicios que EUTSI BERRITUZ puede ofrecer a la IGLESIA DE GIPUZKOA en este momento que consideramos muy delicado.

1.- Introducción

El 9 de enero de 2010 se celebró en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián la eucaristía de entrada y toma de posesión del nuevo obispo de nuestra diócesis: D. José Ignacio Munilla. La celebración contó con la presencia destacada de D. Renzo Fratini, Nuncio Apostólico en España.    
Es de sobra conocido que un amplio sector de nuestra Iglesia de Gipuzkoa (sacerdotes, religiosos y laicos) había mostrado previa y públicamente su desacuerdo ante tal nombramiento, ya que era bien conocido su modo de pensar tanto a nivel  teológico-eclesial como sociopolítico, así como su actuación como presbítero de nuestra diócesis a lo largo de más de veinte años. Eran muchos los creyentes guipuzcoanos que veían en su nombramiento episcopal una seria desautorización del camino eclesial y pastoral, que la Iglesia peregrina en Gipuzkoa había recorrido a lo largo de los cuatro decenios precedentes. Esta desautorización afectaba de manera particular a los dos obispos anteriores, que habían tratado de potenciar una Iglesia diocesana fiel al espíritu del Concilio Vaticano II y puesta al servicio del Evangelio.
Fue realmente escasa la asistencia de sacerdotes, religiosos y laicos diocesanos a la toma de posesión de D. José Ignacio Munilla. Basta recordar que la presencia sacerdotal no llegó ni al diez por ciento del presbiterio diocesano.

viernes, 6 de marzo de 2015

Cristianos perseguidos en el mundo de hoy

(De J. ELZO)

Un grupo de antiguos compañeros, hoy ya amigos, estudiantes a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta del siglo pasado, en la Universidad de Lovaina, se reúnen, desde hace años, los primeros miércoles de mes, en una cafetería restaurante de Madrid a almorzar con larga sobremesa. Cuando viajo a Madrid y, si puedo, me junto a la comida-sobremesa. Tenemos opciones políticas y religiosas divergentes, que ya vienen desde los tiempos lovanienses, pero nos gusta estar juntos, escucharnos, debatir, discutir, contarnos nuestras vidas, ya muchos jubilados. Hablamos de lo divino y lo humano. También nos intercambiamos información, vía Internet, sobre temas de actualidad, de política económica, o de política a secas, o de cuestiones que a alguno le ha llamado la atención, y nos lo transmite.

Cristianos quemados vivos en Nigeria

En uno de los correos, uno de los amigos lovanienses nos envía un texto, con foto espectacular incluida, texto firmado por Juan Carlos Martos (misionero claretiano), con este titular: “Cristianos quemados vivos en Nigeria: un holocausto monstruoso, ante la indiferencia internacional”. La cosa no me cae de sorpresa pues la prensa, aunque de forma muy mitigada y como sin darle mayor importancia, refiere, de vez en cuando, noticias de cristianos, asesinados por ser cristianos, en diferentes partes de mundo. Sin ir mas lejos, leo el pasado 24 de febrero en la prensa francesa (La Croix) y en la española (El País) que yihadistas del Estado Islámico (EI) han secuestrado en la tarde de ayer a al menos 90 cristianos asirios en la provincia de Hasaka, en el noreste de Siria, según datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.

Pero, habida cuenta de la proliferación de bulos e informaciones erróneas o falsas en Internet, escribo un correo al Superior de los Claretianos en Euskal Herria, a quien conozco bien, pidiéndole si me puedes asegurar que Juan Carlos Martos es, en realidad, un misionero claretiano y, si le conociera, si le considera fiable, y puedo validar su testimonio. Me contesta con estas palabras: “Sí, conozco a Juan Carlos Martos. Es misionero claretiano y sacerdote. En este momento, es responsable de toda la Pastoral Vocacional de nuestra Congregación, trabaja en Roma y, en razón de su trabajo, conoce muchas partes del mundo. Sí, es una persona cabal y de fiar”. Hecha esta comprobación traslado aquí, abreviada, la información que me suministra el colega lovaniense de Juan Carlos Martos, con fotografía incluida:



La recriminación de la publicitación del  documento en una red social

“Al publicar este impresionante documento gráfico en Facebook, he pretendido denunciar ante la opinión pública internacional, escribe Martos, unos hechos monstruosos, absolutamente silenciados por los medios de comunicación de masas; un auténtico genocidio tan monstruoso y bestial como los episodios más abyectos de los campos de exterminio nazis.

Para mi sorpresa, Facebook me ha recriminado por publicar este documento gráfico, como denuncia del holocausto que sufren los cristianos en Nigeria desde hace más de 10 años. Conforme a la política de seguridad de esta red “social”, la fotografía se ha clasificado como material “pornográfico”, “violento” o “inapropiado” y, por ello, me castiga prohibiéndome subir durante una semana cualquier otra fotografía. Y me amenaza con actuaciones “drásticas” si prosigo en mi intento de denunciar documentalmente la terrorífica conculcación de los derechos humanos en Nigeria.(…..)

De hecho, si las matanzas continúan, es en buena medida porque se sigue ocultando la verdad al pueblo soberano, no vaya a ser que la sepa y “se indigne”: el silencio cómplice de la mayoría de los medios de comunicación propicia la indiferencia de la comunidad política internacional ante este holocausto monstruoso.

martes, 3 de marzo de 2015

¿Debe haber una asignatura de religión en la escuela pública?

José Antonio Marina, autor de
Los miedos y el aprendizaje de la valentía

El nuevo currículo de la clase de educación católica es absolutamente dogmático y adoctrinador. Admite la teología más arcaica, fundada en la idea del pecado original.

En muchas escuelas europeas sigue habiendo crucifijos en las aulas. (EFE/Franco Silvi)


Este es un tema ideológico y, como he dicho muchas veces, “la ideología es a la educación lo que la mixomatosis al conejo”. Por eso, les ruego varias cosas. (1) Que no contesten a la pregunta antes de haber leído el artículo. (2) Que expongan su opinión en el foro. (3) Que su opinión sea argumentada y poco “ideológica”. Vamos a ello.

El día 24 de febrero se publicaron los currículos de la asignatura de religión católica en la educación primaria, secundaria y bachillerato. Según la legislación vigente, los currículos de las diferentes confesiones religiosas con las que el Estado español ha establecido convenios de cooperación educativa son de competencia exclusiva de las respectivas autoridades eclesiásticas. Estas confesiones son la católica, la evangélica, la judía y la islámica. El currículo de la asignatura de religión islámica fue publicado el 26 de noviembre del 2014, el único que conozco de religión evangélica fue publicado en el BOE el 6 de julio de 1993, y no tengo conocimiento de ningún currículo de la confesión judía.

La primera dificultad de este pantanoso problema es que el título de “confesión” resulta ofensivo a todas ellas, porque todas consideran que son “la verdadera” religión, y todas las demás “sectas heréticas”. En España, alguna de ellas se considera discriminada. Según el “Estudio de la población musulmana” publicado por la Comunidad islámica de España, en nuestra nación hay más de doscientos mil musulmanes en edad de escolarización, de los cuales sólo 10.000 reciben clases de religión islámica en nuestras aulas.