lunes, 28 de abril de 2014

Francisco, profundamente disgustado por el ático de lujo al que quiere mudarse Bertone

El ex secretario de Estado morará en en el Palazzo San Carlo, muy cerca de Santa Marta
(De R. D.)


La vivienda de lujo de casi 700 metros cuadrados a la que se quiere mudar el ex secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone ha generando debate en el pequeño Estado confesional, ubicado en el centro de Roma.

Bertone, se trasladará a su nuevo y lujoso hogar dentro del Vaticano en unos meses. La vivienda es 10 veces más grande que el apartamento en el que habita el Papa Francisco que es de 70 metros cuadrados y se encuentra en la Residencia Santa Marta.

El pontífice argentino, que no deja de pregonar una "Iglesia pobre para los pobres", al parecer no está muy contento con la nueva casa de Bertone, según apunta el diario. En su homilía del Jueves Santo, el papa habló de la alegría del sacerdocio, que tiene como "hermana" a "la pobreza".
La nueva vivienda, que ahora está siendo reformada para Bertone, de 79 años, cuenta con 600 metros cuadrados de vivienda y una terraza de 100 metros cuadrados.

Creo en la vida

Por José ARREGI

¿Y qué otra cosa es la fe pascual sino eso: creer en la Vida? Cuando digo creer, no digo profesar creencias. Digo vivir: digo confiar en sí mismo y en el otro a pesar de todo, digo rebelarse contra todos los poderes que asfixian, digo ponerse del lado del herido, digo ser humilde levadura que transforma y levanta la historia, digo respirar en paz cada noche y seguir caminando cada día a pesar del fracaso, de la cruz o de la muerte. Creer en la Pascua es una forma de vivir.

Pascua (pesah, paso) llamaron los judíos a la liberación de la esclavitud bajo el faraón, a la travesía del desierto hacia la plena libertad, a la esperanza de la Tierra que mana leche y miel para todos. Pero miles de años antes que fiesta religiosa judía, la Pascua fue, sin ese nombre, la fiesta de la primavera de pastores y agricultores: fiesta de los corderos y de los campos de trigo. Fiesta de la vida y del pan.

Creo que Jesús de Nazaret -aunque no fue el único, ni era perfecto- vivió y anunció la gracia y la libertad, fue profeta de la Vida. Y por eso le condenaron los poderes establecidos: por haberse hecho solidario de todos los condenados. Le mataron, pero su vida no murió. Pues en nuestra vida fluye la plenitud de la Vida, y nuestra vida fluye hacia su plenitud, en paso o pascua permanente.

viernes, 25 de abril de 2014

España ha dejado de ser católica practicante

Julio Embid
(en eldiario.es)

  • La práctica religiosa ha quedado muy reducida a mayores y mujeres, de pueblos pequeños del interior, de clase obrera y con educación primaria o secundari
  • Texto publicado en 'Qué está pasando en la Iglesia', el número 5 de la revista 'Cuadernos' de eldiario.es: aquí tienes la lista de librerías y quioscos en los que puedes encontrar la revista






El 13 de octubre de 1931 el presidente del Consejo de Ministros de España, Manuel Azaña, declaró en un largo discurso ante las Cortes Constituyentes republicanas que España había dejado de ser católica. Se estaba buscando una solución al llamado problema religioso y al excesivo peso que, según la izquierda y el centro laico, tenía la Iglesia Católica en la educación española y en la sociedad. Se afirmó aquella sentencia que entonces, e incluso ahora, podría considerarse excesiva.

El cardenal Marx clama por un procedimiento justo para los refugiados en Europa

Cardenal Reinhard MARX


Zenit

El cardinal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Freising, ha invitado el jueves, 17 de abril, a los dirigentes europeos a acordar “un procedimiento transparente y justo acoger a los refugiados”.

Eso es algo que pasa por una “revisión profunda” de la Convención de Dublín, cuando sostiene que los Estados miembros son competentes para determinar las condiciones de asilo en Europa, ha subrayado en la misa del Jueves santo, donde ha lavado los pies a refugiados venidos de Nigeria, de Siria y de Irak.

Ha recordado, especialmente, que las personas que “llegan a nosotros frecuentemente han pasado por experiencias terribles y traumatizantes y necesitan ser tratadas con humanidad”. Las fronteras de Europa no deberían ser “una trampa mortal” y los controles fronterizos no deberían realizarse violando los derechos humanos.

“La iglesia está llamada a ayudar a quienes padecen un desamparo existencial”

Evidentemente, con el fin de eliminar las causas de los movimientos de refugiados, habría que “reducir las desigualdades entre ricos y pobres en nuestro mundo”, ha dicho al cardenal alemán.

Ésta es una de las tareas de la política, ha subrayado el arzobispo, pero, al mismo tiempo, la Iglesia debe afirmar claramente que “todos y cada uno de nosotros debemos acoger a las personas, independientemente de su religión, del color de su piel, de su cultura y de su lengua”.

El lavatorio de los pies del Jueves Santo debería “ser el signo que toda la iglesia está llamada a ayudar a aquellas personas que padecen el desamparo existencial y a ponerlas en el centro de su existencia”, ha seguido afirmando el cardenal Marx, quien ha reconocido estar satisfecho porque numerosos solicitantes de asilo y refugiados están encontrando ayuda y alojamiento en las parroquias y en las comunidades de la diócesis.

“No es concebible una piedad eucarística sin ministerio diaconal”

El cardenal Marx ha llamado, igualmente, la atención contra el riesgo de considerar la misa como un “acto litúrgico aislado en el que cada uno trata de salvar su alma”, subrayando que pertenece a la esencia misma del oficio religioso “atender a los enfermos, a los heridos y a los pobres y tratarlos como el corazón mismo del pueblo de Dios”.

Esta es la razón por la que “no se puede concebir una piedad eucarística sin ministerio diaconal”, ha insistido.

El arzobispo de Dublín no excluye la ordenación de hombres casados

M. C., Irish Independant,

Mons. Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín, se ha declarado abierto a dialogar sobre la ordenación de hombres casados, según se puede leer en el diario irlandés “Irish Independent” el pasado 21 de abril.

Estas declaraciones prolongan las realizadas por Mons. Erwin Kraütler, obispo de Xingu (centro del Brasil), en su comunicación del encuentro tenido con el papa Francisco. El obispo brasileño habría comentado con el papa, durante la audiencia del viernes, 4 de abril, la posibilidad de ordenar como sacerdotes a los “viri probati”, es decir, a hombres casados de probada idoneidad.

“El papa ha dicho que está abierto a esta posibilidad, pero que, antes, le gustaría escuchar a las Iglesias locales. Seguidamente ha afirmado que ninguna Iglesia local o nacional puede decidir por sí misma”, manifestó el arzobispo de Dublín, durante la misa de Pascua, el domingo 20 de abril.

“Esperar y ver”

“Voy a esperar y ver” qué decide el papa, ha declarado Mons. Diarmuid Martin, reconociendo que la falta de sacerdotes reabría de nuevo el debate sobre el matrimonio de los sacerdotes católicos. A continuación, ha añadido que, “ciertamente en los países de misión, esta cuestión debe ser muy importante”.

Mons. Diarmuid Martin ha afirmado también que el asunto de la ordenación de las mujeres en la iglesia no estaba “sobre la mesa”.

Además, ha indicado que el acento debe ser ponerse en los diáconos y ha llamado a descubrir que “sacerdotes y laicos pueden participar en la vida de las parroquias colaborando mucho más”.

Sesenta años del evangelio de Helder Cámara, el 'obispo rojo'

El catolicismo progresista cree que es la hora de reivindicar el papel de los ‘santos padres’ de la Iglesia latinoamericana. Sin el fantasma del marxismo, el Papa está recuperando la Teología de la Liberación.

 
Helder Cámara saluda a la madre Teresa de Calcuta en París, en 1985./ AFP

(De El Correo, 23/04/2014)

  Este mes se han cumplido sesenta años de la llegada de Helder Cámara a la diócesis brasileña de Olinda-Recife, donde el sacerdote de Fortaleza desplegaría toda una doctrina evangélica en favor de la justicia social y la defensa de los derechos humanos. Su entronización no tuvo lugar en la catedral, sino en la plaza de esta localidad del estado de Pernambuco, un signo de lo que sería su compromiso con los humillados y perseguidos, con los desheredados de la Tierra. «Cuando doy de comer a un pobre, todos me dicen santo. Pero cuando pregunto por qué un pobre no tiene comida, todos me dicen comunista», solía decir el 'obispo rojo'. ¡Y era el mismo Evangelio que ahora predica el Papa Francisco! Sus ideas y sus pensamientos siguen siendo válidos hoy, más actuales que nunca con un Pontífice que grita que «el capitalismo mata». En estos tiempos de santificaciones exprés, hay que recordar que a don Helder ya le canonizó el pueblo.

Helder Cámara tomó posesión de Recife el 12 de abril de 1964, doce días después del golpe de estado iniciado por el general Olimpio Mourao Filho, que puso en el poder al general Humberto de Alencar Castelo Branco. La asonada fue apoyada por una gran parte de los empresarios y los terratenientes, y por un sector de la jerarquía eclesial. Cuando las Fuerzas Armadas empezaron a detener, torturar y eliminar a los opositores, como en otras dictaduras del Cono Sur, Helder Cámara se puso enfrente y se convirtió en un símbolo de la resistencia. Pronto, aquella figura frágil y pequeña –medía 1,60 y pesaba 58 kilos–, se convirtió en la 'oveja negra' de los militares, que le rebautizaron como el 'obispo rojo'. Los escuadrones de la muerte le amenazaron de manera constante y su casa fue ametrallada en numerosas ocasiones. Su figura se fue engrandeciendo.

Pero su denuncia de las injusticias se amplió con su batalla indesmayable contra la pobreza y la miseria, aquella 'opción preferencial por los pobres' de la Teología de la Liberación que aventó el fantasma de una alianza de la Iglesia con el marxismo. Helder Cámara impulsó el CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana) que escribió páginas valientes en Medellín y en Puebla, con la opción por los pobres como columna vertebral, si bien luego ha ido perdiendo centralidad. Con ocasión de la visita de Benedicto XVI a Brasil, el teólogo vasco Rafael Aguirre escribía que «la comunión con Roma se traduce, en la práctica y con demasiada frecuencia, en el control de las iglesias locales por la curia romana, lo que se está poniendo de manifiesto en la política de nombramientos de obispos, dirigida por centros de poder eclesiástico bien identificados, que valoran el servilismo y el clericalismo. El episcopado latinoamericano, que ha dado algunas de las grandes figuras del cristianismo contemporáneo (Óscar Romero, Hélder Cámara) y fue pionero en el Concilio, es hoy irreconocible», se lamentaba en mayo de 2007.

He vuelto a repasar estos días los artículos de Manuel de Unciti, sacerdote y periodista recientemente fallecido, que en su día habilitó una serie en la revista 'Pueblos del Tercer Mundo' con testigos y profetas que lo dieron todo en los países subdesarrollados. Helder Cámara abrió aquella sección. Unciti ha defendido siempre que la Iglesia tendría que pedir perdón por el trato discriminatorio impuesto por alguno de sus hijos. ¿Por que no se honró a Helder Cámara con la púrpura cardenalicia?, se preguntaba. ¿Por qué no hay prisa alguna en beatificar a monseñor Romero?, insistía el sacerdote vasco denunciando que se condenara al ostracismo a algunos obispos proféticos, inmovilizándoles en sedes de menor incidencia en la vida de la comunidad eclesial. También hubo presiones para que no se le concediera el Premio Nobel de la Paz, al que estuvo varias veces nominado.

Entrevista especial com Dom Erwin Kräutler

Dom Erwin Kräutler es obispo do Xingu y presidente nacional del Consejo Indigenista Misionero - CIMI.

Vea a continuación la entrevista completa.


IHU On-Line - ¿Como fué su encuentro com el Papa Francisco? ¿Sobre qué asuntos conversaron? Belo Monte y la situación de la población de Xingu ¿fueron temas abordados por usted?

Dom Erwin Kräutler - El encuentro con el Papa Francisco tenía que ver con mi función de Secretario de la Comisión Episcopal para la Amazonia. Nuestro Cardenal Don Claudio Hummes, que es presidente de esta comisión, me animó a solicitar uma audiencia particular con el Papa para hablarle de mi vida y de la experiencia en la Amazonia y, como testimonio de quien conoce la Amazonia hace medio siglo, situarle junto a nuestras preocupaciones como Iglesia en esta región. Pero soy también Presidente del Consejo Indigenista Missionero (CIMI), ya en el cuarto mandato. Y con esta responsabilidad me senti realmente en la obligación de compartir con nuestro papa Francisco la realidad en la que viven los pueblos indígenas en el Brasil, sus sufrimientos y angustias.
La audiencia estaba marcada para las 10 horas del dia 4 de abril de 2014. Yo habia invitado al Padre Paulo Suess, asesor teológico del CIMI y profundo conocedor de la causa indígena en el Brasil y en América Latina, a acompañarme en esta audiencia para que lo pudiese presentar al Papa. Después de saludarnos el Papa y de las acostumbradas fotos, el Padre Paulo Suess le ofreció su Diccionario de Aparecida - 40 palabras claves para una lectura pastoral del Documento de Aparecida (São Paulo: Paulus, 2007) y también un texto que redactó sobre las comunidades sin Eucaristia. Ahi (referente a eso), el Papa dijo después que esperaba sugerencias concretas, propuestas valientes de los obispos como él ya habia pedido el 27 de julio de 2013, con ocasión de su visita al Brasil, en la Jornada Mundial de la Juventud: "Pido, por favor, que sean atrevidos, que tengan parresía! Dicho con nuestra forma de hablar porteña (de Buenos Aires), les diría que fueran 'corajudos'".

Comunidades sin Eucaristia

El Papa me invitó entonces a sentarme. Agradecí el privilegio de ser recibido en audiencia como obispo de Xingu, que es la mayor circunscripción eclesiástica del Brasil en extensión territorial. Hay en Xingu en torno a 800 comunidades y solo 27 sacerdotes. Como en toda la Amazonia, tambien en Xingu las comunidades, en su inmensa mayoria, solo tienen acesso a la celebración eucarística dominical dos o tres veces al año. Es muy doloroso para mi, como obispo, convivir con esa realidad. De repente el Papa me preguntó: "¿Qué piensa usted, o cuál es su propuesta en este sentido?" Jamás esperaba que el Papa quisiera oír mi opinión y dije: "No tengo una 'receta' preparada, pero necesitamos con urgencia encontrar una solución para que nuestro pueblo deje de ser excluído de la Eucaristia". El Papa me respondió entonces que había algunas "tesis interesantes", por ejemplo, la de un obispo alemán que fue obispo en África del Sur. Se trata de Don Fritz Lobinger (*1929), que de 1987 a 2004 fué obispo de la Diocesis de Aliwal. Su libro Altar vacio. Las comunidades pueden pedir ordenación de ministros propios (Aparecida: Editora Santuário, 2010) fue traducido a varias lenguas[1] (*). Dom Fritz Lobinger sueña con ministros ordenados que pertenecen a la comunidad y continúan la vida de família y profesional. El papa recordó todavía una diocesis en México donde, en las diversas etnias indígenas, hay centenas de diáconos casados que ejercen su ministerio junto a su pueblo y presiden sus comunidades. Solo les falta la ordenación sacerdotal para poder presidir también la celebración eucarística. Es la diocesis de San Cristobal de Las Casas, en el estado de Chiapas. Una vez más el papa Francisco insistió que los obispos de determinada región presentaran propuestas bien concretas y valientes. Me dijo que esperaba y aguardaba tales propuestas de los obispos.

Recordó al gran José de Anchieta, ahora "San José de Anchieta". Quién sabe, si ese santo, que llegó de las Islas Canarias al Brasil con menos de 20 años y nunca más volvió a su tierra natal, puede fomentar en las diócesis brasileñas con número suficiente de sacerdotes el espíritu misionero rumbo a la Amazonia.
Vi que los ojos del Papa brillaron cuando habló de los misioneros y misioneras en la Amazonia. Me recordó que el Cardenal Dom Claudio Hummes le había hablado al respecto de tantos obispos y padres, religiosas y religiosos, laicas y laicos comprometidos en la evangelización de esta región de extensión continental y expresó a todos su cariño y su admiración


Dos canonizaciones



Félix Placer Ugarte
Teólogo  (24/04/2014, En GARA)



Con motivo de la ceremonia de reconocimiento oficial como santos de dos papas, Juan XXIII y Juan Pablo II, se celebrará el próximo domingo en el Vaticano, el teólogo gasteiztarra recuerda las trayectorias de ambos, la del artífice del Concilio Vaticano II y la de quien pretendió combinar «el ímpetu renovador de Juan XXIII y la temerosa prudencia pastoral de Pablo VI» pero caracterizado por su autoritarismo. La comparación de esas trayectorias evidencia las «distancias importantes y altamente significativas» entre uno y otro, hasta el punto de representar, en palabras de Placer, dos modelos de Iglesia que, asegura, el papa Francisco ha querido unir en la ceremonia del domingo, tratando de contentar a todos. El autor del artículo pone muy en duda que pueda conseguirlo.

Este domingo, 27 de abril, en Roma, acostumbrada a eventos religiosos multitudinarios, tendrá lugar uno de extensa intensidad mediática. Se celebrará y retrasmitirá con cobertura de alta tecnología y alcance planetario la ceremonia de reconocimiento oficial como santos de dos papas, Juan XXIII y Juan Pablo II. La plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano resultará pequeña para la multitud esperada en este acontecimiento de la Iglesia católica.

Ambos papas han suscitado, aunque de modo diferente, y no sólo en el mundo cristiano, una poderosa atracción, antes desconocida e inesperada después de los pontífices anteriores.
Juan XXIII (1958-1963) impactó por su sencillez y cercanía, después del hierático Pio XII. Pero, sobre todo, es recordado y celebrado por su audacia de convocar e iniciar el llamado Concilio Vaticano II (1963-1965) que propuso las líneas de un cambio de rumbo como Iglesia de los pobres, en diálogo con el mundo, servidora de la humanidad. Al menos esta fue su intención, plasmada en los documentos aprobados en aquella magna asamblea conciliar de la que se cumplen los cincuenta años de su celebración.

Tras la muerte del conocido como «Papa bueno», en pleno desarrollo del concilio, Pablo VI (1963-1978) lo continuó y clausuró con fidelidad a su predecesor. Pero la euforia innovadora de aquel acontecimiento eclesial pronto adquirió un sesgo de alarmante retroceso involutivo en contra de las promesas y horizontes abiertos. El dubitativo papa Montini no logró romper los férreos diques curiales que con tenacidad conservadora se oponían a las reformas del Concilio. Y la Iglesia se retiró, en frase del conocido teólogo alemán Karl Rahner, a los cuarteles de invierno.

martes, 22 de abril de 2014

Dar una memoria a Europa: por una Europa pluralista contra una Europa laicista



Johann Baptist Metz[1]


1.- ¿Un proyecto «secular»?

No es el cristianismo el único que tiene hoy problemas consigo mismo Otro tanto le ocurre a la Europa política; y, precisamente, por lo que atañe al cristianismo. ¿Qué quiero decir con esto? En las discusiones de los últimos años en torno a la aprobación de la Constitución de la Unión Europea (más exactamente, del tratado para la Constitución de la Unión Europea) podía oírse una y otra vez: «Europa es un proyecto secular y, por tanto, el cristianismo no tiene lugar alguno en la Constitución europea».

Es absolutamente necesario examinar este punto con más detenimiento; y, en concreto, tanto en lo relacionado con el significado del término «secular» como en lo referente a la neutralidad religioso-cosmovisional de la Constitución europea que se sigue del «proyecto secular Europa». Pues existen dos versiones radicalmente contrapuestas de tal neutralidad. La una puede ser caracterizada como versión laicista; la otra, como versión pluralista; y, según por cuál de ellas se opte, el clima intelectual-moral, el ethos de la nueva Europa, será de índole laicista o de índole pluralista.

La versión pluralista del tratado de la Constitución no excluye la religión de la vida pública, sino que la obliga a confrontarse públicamente con el constitutivo pluralismo de religiones y visiones del mundo. Y lo hace desde la garantía que la Constitución ofrece a la libertad religiosa, que es definida tanto positiva como negativamente, esto es, con la intención de que sea protección «para» la religión, pero también protección «frente a» la religión.

sábado, 19 de abril de 2014

Los curas que quiere Francisco



José Manuel Vidal  (en R.D.)



Emocionante homilía del Papa a sus curas el Jueves Santo. Desde el corazón. Sin rodeos, con la claridad a la que nos tiene acostumbrados, Francisco abrió su alma, una vez más, a los sacerdotes del mundo. Para comunicarles la receta de su vocación. Una receta simple y sencilla (porque lo esencial está en lo sencillo): la alegría. Si un cristiano triste es un triste cristiano, un cura triste es un sinsentido, la negación de su propia identidad sacerdotal.

Pero la sacerdotal no es una alegría cualquiera. Para ser auténtica, según el Papa, tiene que ser “envolvente (untuosa), incorruptible y misionera”. Una alegría por y para el pueblo. Él lo dice así de bello:
"Y como es una alegría que solo fluye cuando el pastor está en medio de su rebaño (también en el silencio de la oración, el pastor que adora al Padre está en medio de sus ovejitas) y por ello es una “alegría custodiada” por ese mismo rebaño. Incluso en los momentos de tristeza, en los que todo parece ensombrecerse y el vértigo del aislamiento nos seduce, esos momentos apáticos y aburridos que a veces nos sobrevienen en la vida sacerdotal (y por los que también yo he pasado), aun en esos momentos el pueblo de Dios es capaz de custodiar la alegría, es capaz de protegerte, de abrazarte, de ayudarte a abrir el corazón y reencontrar una renovada alegría".

domingo, 13 de abril de 2014

Ziortzako ahaztuak



Bakearen eta adiskidetzearen alde bosgarren urtez egiten dogu Ziortzako otoitzaldia, IV. eta V. bikarietako parrokiek deituta. Aurten inoiz gertatu ez dana gertatu da, gure gotzaiak bera hara joateko baldintza moduan jarri dau otoitzaldiaren gogoetaren zati batzuk aldatzea. Gure bikarioak lurraldeko batzarrean abade eta laikoei esandakoaren arabera, holan aberastu egiten zan testua.

Bikarioaren esanetan biktima guztiak ezin dira maila berean jarri. Hori dala-eta, gogoetaren zati batzuk kendu egin ziran, eta otoitzaldi osoan aipatu ere ez ziran egin presoak, torturatuak, bide bazterretan isilean lurperatuak…

Adiskidetzearen bide luze honetan biktimak dira kapitulu garrantzitsua, baina ez bakarra. Biktimak tratetako orduan ere kontuan hartu behar dira giza eskubideak eta estatu demokratikoa. Eskubide bat apurtu denean, biktimen artean asimetriak eta graduak, lehen mailakoak eta hirugarren mailakoak jartzen direnean, bardintasunaren printzipioa apurtzen da, holan egiten da diskriminazioa. Adibidez ezin dira eskubide, keinu, politika, justizia, egia, erreparazio eta gure kasuan, fededun lez, otoitz ezbardinaz tratatu hildakoak, ETAk, GALek edota arrazoi politikoz Estatuak hil dituelako. Banatu ezina banatzen badogu, onartu ezina diskriminatzen badogu, ze adiskidetze gabiz eraikitzen? Gure otoitza printzipio moral orokor hutsetan geratzen bada, ze ekarpen egingo deutsagu gure herriaren adiskidetzeari?

Eta presoak? Honeek ere ibilbidearen bazterrean geratu ziran, ahaztuta. Gaur egun motibazio politikoz 500 preso baino gehiago dagoz, ETAren terrorismoaz salatuak. Kantidade esanguratsu batek ez dau inoiz odolik isuri, eta, kasu batzutan, delito bakarra ezker abertzalearen inguruko politak defendatzea baino ez da izan. Ez da bardina gartzelan egotea hiltzeagaitik edo ideia batzuk defendatzeagaitik, gustatu ala ez ideiok. Eta badira, baita ere, inon aipatzen eta ez dagozen presoak, Estatuaren menpeko uniformedun, terrorista, kontralatu bako edo paramilitarrek, 200 hilketa baino gehiagoren egileak, non dagoz? Presoen humanidade eta bergizarteratze printzipioak ukatzea, edo ez aipatzea, ez al da demokrazia ukatzea, ez al da ebanjelioaren deia? Torturatuak ez aipatzea, gerra zibilean hildakoak, (elizeak ere urte luzez bere seme batzuk ahaztuz eta besteak beatifikatuz) ez dira hutsune nabarmenak?

Hona nire gogoeta batzuk, zapatuan, Ziortzako bidean ahaztu genduzan pertsona batzuen gainean.


Jose Mari Kortazar
Arratian abade

jueves, 10 de abril de 2014

Fashion Week



Son muchas las ciudades que celebran su Fashion Week. Desfilan por la pasarela hermosas muchachas bien maquilladas y mejor pagadas exhibiendo unos vestidos estrambóticos.

Salgo a la calles, voy al banco, subo al autobús, entro en una cafetería, celebro la misa y espío a las mujeres, por más que miro no veo a ninguna vestida de Fashion Week.

En estos desfiles lo menos importante son las ropas que visten las top models, ellas, espigas de tallo reluciente, son los granos que comen los ojos de los topillos hambrientos.

Para la alta costura, la que visten las santas de Zurbarán, las santas de hoy sólo lucen estas prendas en la alfombra roja de los Oscars y los Goya, porque hoy la prenda más usada y sudada es el chándal y las adidas.

De todas las instituciones humanas, los militares y los clérigos de la Iglesia Católica son los únicos que no han renunciado a los uniformes.

La inmensa mayoría de las iglesias cristianas no usan uniforme. Los predicadores, desde el ambón o correteando por el pasillo central de los templos, visten traje y corbata, guayaberas hawaianas y algún atrevido predica desnudo como Adán antes de ser expulsado del paraíso

Yo no estoy obsesionado con los uniformes sino con los que llevan uniformes. El uniforme es su identidad, su seguridad y su autoridad. Sin uniformes son personas vulgares, hombres corrientes, y en calzoncillos son de una comicidad esperpéntica.

El triduo pascual: memoria del Crucificado y anticipación del final



Jesús Martínez Gordo


La fe y la revelación cristianas tienen su arco de bóveda en el triduo pascual, es, decir, en la articulación del grito de abandono de Jesús el Viernes Santo con el silencio del Sábado Santo y la explosión de (nueva) vida el Domingo de resurrección.

Ciertamente, es una propuesta difícil (cuando no, imposible) de comprender para quienes, como los llamados “nuevos ateos”, practican el fundamentalismo verificacionista  (sólo es real y verdadero lo científico-positivo), pero que tiene la virtud de iluminar (razonable y propositivamente, por supuesto) la existencia personal y colectiva y la misma realidad.

 Nada que ver, por tanto, con una credulidad dominada por “la más absoluta de las ficciones”, por una “voluntad de ceguera que no tiene límites” (M. Onfray) o aficionada a las “antinomias más arriesgadas y extremas” (P. Flores d’Arcais). Y sí mucho que ver con el equilibrio permanentemente inestable que, mostrándose en el Crucificado y Resucitado,  funda el discurso “católico” y su pretensión de verdad, a la vez que ayuda a conocer (y afrontar) la realidad en su riqueza y complejidad.

1.- El grito de abandono del Viernes Santo

En los sinópticos hay dos narraciones de la muerte de Jesús.

Está, en primer lugar, la narración que cuenta el grito de abandono de Jesús en la cruz: “Eloi, Eloí, ¿lema Sabactani?”, “Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?” (Mc. 15, 33)

Es un grito que recoge la reacción que habitualmente provoca el perecimiento, es decir, la ocasión en la que no sólo se experimenta (y padece) la fragilidad de la existencia humana, sino también la angustia que semejante acontecimiento provoca. Y más si es injusto y antes de tiempo. En la escatología judía, la muerte adentra en el sheol, en el lugar en el que imperan (para siempre) el silencio, las tinieblas y en el que se da un apartamiento total del Dios de la vida, de la abundancia, de la misericordia y, en definitiva, de la felicidad.

Esta narración de la muerte no solo se hace cargo de la soledad y del abandono de Jesús en la cruz (y más, habida cuenta del proceso seguido contra Él), sino también de la angustia que asalta a todos los humanos cuando tenemos que afrontar (más tarde o más temprano) una situación semejante. La experiencia indica –a diferencia de lo que se propone en la dogmática atea- que la muerte es una crítica radical a toda absolutización de la finitud, así como de los intentos de declararla, como ingenuamente sostienen los “nuevos ateos”, aproblemática y satisfecha.

Pero junto con esta narración de la muerte de Jesús, hay otra que enfatiza su inmensa confianza en Dios Padre. El evangelista Lucas cierra la crucifixión de Jesús poniendo en su boca estas palabras: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23, 45).

La confianza y la esperanza presiden el drama del calvario, hasta el punto de dar la impresión de que todo lo demás es secundario y relativo. El mal trago es ya inevitable, pero deja de ser afrontado como un viaje a la nada y al silencio para ser vivido como un adentramiento en la morada de la paz, del amor y de la misericordia definitivas. No es un tránsito hacia el vacío, sino hacia la plenitud y hacia el fundamento de todo amor y justicia; un amor y una justicia de las que es posible hablar y por las que es posible trabajar y disfrutar a partir de sus anticipaciones en la vida y en la historia.

Son, como se puede apreciar, dos narraciones diametralmente opuestas.

La primera expresa el modo de perecer de quien afronta la muerte como adentramiento en el silencio o, en el mejor de los casos, como fusión (y confusión) con el género y perpetuación en la historia (L. Feuerbach). La desesperación que acompaña este modo de morir es una crítica radical de toda dogmática que defienda y proponga –como así sucede entre los “nuevos ateos”- la absolutez, la aproblematicidad y la capacidad plenificante de la finitud. Es el precio que se ha de pagar por su ingenuo e imposible prometeísmo antropológico.

martes, 8 de abril de 2014

La “Humanae Vitae” (1968): ¿La contraconcepción es magisterio infalible?


Pablo VI.


Bernard Sesboüé[1]


Los papas Juan XXIII y Pablo VI retiraron al concilio toda competencia para abordar el problema de la contraconcepción artificial. Encomendaron a una comisión, muy amplia en el segundo de los pontificados y formada por teólogos y técnicos de la salud, estudiar el asunto. Los debates en el seno de esta comisión fueron muy vivos, no pudiéndose llegar a un dictamen unánime. Como conclusión de los trabajos, hubo un documento de la minoría (entendía que la doctrina de la Iglesia era irreformable) y otro de la mayoría que, no compartiendo dicha conclusión, sostenía que una profundización en el asunto permitiría en el futuro abrirse a nuevos desarrollos, sin dejar de seguir estando -en lo esencial- en total continuidad con la enseñanza tradicional de la Iglesia.

Pablo VI, después de una larga espera, asumió la posición de la minoría en su encíclica “Humanae vitae” de 25 de julio de 1968:


Es bien conocida la sorpresa e, incluso, la tempestad de contestaciones que siguieron a su publicación. Ninguna encíclica ha suscitado tantas reacciones públicas. La opinión general esperaba una decisión mucho más matizada y el clima en el que estaba inmersa la Iglesia después del Vaticano II tenía dificultades para entender que el Papa no siguiera el parecer de la mayoría de los consejeros que él mismo había nombrado. Muchas conferencias episcopales terciaron en el debate para recordar algunos criterios pastorales complementarios referidos a la problemática del conflicto de deberes o del mal menor.

Una crítica particularmente virulenta fue la formulada por el teólogo H. Küng, lo que comportó un posterior debate con K. Rahner. También fueron muchos los teólogos que se pronunciaron al respecto. Juan Pablo II tuvo presente en repetidas ocasiones este posicionamiento magisterial de Pablo VI.

lunes, 7 de abril de 2014

agrupación electoral Recortes Cero



Más de 2.000 promotores se suman a la agrupación electoral Recortes Cero en 35 provincias

Más de 2.050 promotores ciudadanos aparecen en 20 Manifiestos publicados en otros tantos periódicos regionales y provinciales que cubren la práctica totalidad de la geografía española, desde Gipúzcoa a Tenerife, desde Granada hasta Vigo, desde Barcelona a Sevilla.

Los firmantes, que abarcan una amplia representación de profesionales de todos los sectores, activistas sociales procedentes de movimientos como el 15-M, las mareas, Stop Desahucios, el movimiento ecologista, asambleas de parados, sindicalistas de CCOO, UGT, CGT o USO, autónomos y pequeños y medianos empresarios o miembros de la Iglesia manifiestan públicamente su respaldo a la agrupación electoral Recortes Cero.