sábado, 9 de agosto de 2014

Sacerdotes y fieles en País Vasco y Cataluña se plantan ante sus obispos: exigen que se siga el mensaje de Francisco

Los curas de Vizcaya y los de Donostia denuncian que sus diócesis son “feudos” y en Barcelona piden un obispo catalanista, escribe A.M. en El Plural

En Barcelona 3.600 fieles han pedido al Vaticano que su nuevo obispo sea catalán y catalanista, una solicitud que viene de atrás  desde el anuncio del cese del actual prelado Martínez Sistach. En el País Vasco, el foro de curas de Bilbao alertan a monseñor Iceta de la situación de injusticia y pobreza que vive la diócesis y le exigen una iglesia misionera. Y para acabarlo de arreglar, 96 curas de Donostia acusan a su obispo, José Ignacio Munilla de convertir su diócesis en su “feudo” particular. Lo que reclaman parece obvio: que los obispos  hagan suyo el mensaje del Papa Francisco.


Si la jerarquía eclesiástica no quiere mover ficha, la tropa sí está dispuesta a hacerlo e incluso a adelantar la jugada. En este caso, el movimiento consiste en seguir el mensaje del Papa de Roma y optar por una Iglesia abierta y ligada al pueblo, participativa, misionera y alejada de fastos y protagonismo. Ese es el mensaje que cada cual a su manera  y con sus características están lanzando curas y fieles en Cataluña y en el País Vasco ante una cúpula que hasta el momento no ha dado muchas muestras de ser receptiva.

La carta de los católicos catalanes
En Barcelona el colectivo cristiano de base Església Plural ha entregado una carta con 3.656 firmas de católicos catalanes destinada al arzobispo de Barcelona y al conjunto de personas que tienen relación con los nombramientos en el Vaticano, es decir: al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado;   al cardenal Marc Oullet prefecto dela Congregación para los Obispos;  al prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cardenal Antonio Cañizares y al nuncio apostólico Renzo Fratini.


Con la  línea de Francisco
Església Plural comenzó a recoger firmas en marzo ante la noticia de que el propio Antonio Cañizares podría sustituir al  cardenal Martínez Sistach. Ante el inminente nombramiento del sucesor piden que tenga como primera característica  “que el nuevo arzobispo de Barcelona esté totalmente identificado con la línea pastoral renovadora del Papa Francisco”.


“Respeto a la identidad de la nación catalana”
El prelado debe ser una persona “que conozca, respete y asuma la tradición eclesial propia de la Iglesia en Cataluña”,  debe sentir como propia la cultura y la lengua catalana y asumir, “como hecho natural, reconocido por la Doctrina Social de la Iglesia, la identidad de la nación catalana y su derecho a decidir su futuro, respetando los derechos de las otras minorías que forman la sociedad barcelonesa y catalana”.


Castellano, no
Consideran se debe descartar “cualquier nombramiento que implique a una persona que no cumpla los requisitos anteriores y que signifique, como el caso del cardenal Cañizares, la llegada de un obispo de tradición eclesial de matriz castellana al que sería muy difícil de aceptar y de que sintonizara con las realidades eclesiales mayoritarias en la Diócesis”.


Donostia, situación penosa
Si así están las cosas en Cataluña, en el País Vasco tampoco se andan con tonterías. 96 curas de Donostia han escrito a su  obispo, monseñor José Ignacio Munilla  con estas palabras: “la situación de la Diócesis de San Sebastián es cada vez más penosa, le escribimos esta carta movidos por nuestro amor al Evangelio y a la Iglesia, y queriendo denunciar que está conduciendo a nuestra Diócesis en una dirección arriesgada y sin salida”.


Como el Papa
“En los escritos y comportamiento del Papa Francisco se puede ver con claridad cómo han de ser las actitudes y comportamientos de un responsable de la Iglesia. Pero creen que la actuación del obispo  es muy otra, y que “este comportamiento está haciendo mucho daño a la Diócesis a la que al parecer considera como “feudo” suyo y actúa como si fuera el único que tiene la capacidad para hacer lo que quiere y como quiere”.


No consulta al Consejo
Afirman además que Munilla  no ha tenido para nada en cuenta las líneas pastorales ni ha consultado al Consejo Pastoral Diocesano y, en más de una ocasión ha actuado “en contra de la opinión del mismo Consejo Presbiteral”.


“Margina a quienes no le gustan”
Aquí relacionan una lista de actuaciones con las que están en desacuerdo: “el traslado Seminario a Pamplona; algunos escritos, actividades y homilías en torno a la pacificación de nuestro pueblo; la marginación o eliminación de un buen número de responsables, trabajadores y profesores que no eran de su gusto o del agrado de sus colaboradores de distintas instituciones diocesanas”.


El asunto de las monjas de Bergara
Denuncian además los curas “la aceptación sin más de seminaristas y sacerdotes procedentes de otras Diócesis, especialmente de Toledo, para potenciar un estilo sacerdotal determinado entre nosotros; ha invitado e instalado en el convento de las clarisas de Bergara un grupo de “monjas” reconocidamente neoconservador, bajo pretexto de ‘reanimar’ la vida contemplativa”.


Los curas no hablan euskera
No menos preocupante es para los firmantes que “cuando resulta que la sociedad guipuzcoana es cada vez más euskaldun, en la Diócesis el castellano se hace cada vez más presente y se le concede cada vez menor importancia al euskera, la cultura vasca, y a la situación e identidad del País Vasco. No hay más que ver que algunos de los sacerdotes que ha incorporado a la Diócesis, además de desconocer el euskera, no muestran ningún interés en conocerlo”.


División y desconfianza mutua
 “Como resultado de estas actuaciones, queremos denunciar, con dolor, que la Diócesis está desfigurándose y deshaciéndose”, concluyen. “Pronto se cumplirán cinco años de su entrada en la Diócesis, y como podrá comprobar si no cierra los ojos a la realidad, a lo largo de este tiempo la división y desconfianza mutua entre nosotros no han ido sino creciendo. ¿Hasta cuándo va a durar esta situación?”


El obispo de Bilbao y su “ feudo”
Parecidos planteamientos son los expresados recientemente por el Foro de Curas de Bizkaia que han vuelto a pedir al obispo monseñor Munilla una asamblea diocesana y sobre todo, que no disponga de la diócesis “como su feudo”. Los curas  vizcaínos quieren una iglesia sinodal, misionera y en comunión.



Aumenta la injusticia y la pobreza
“Constatamos un escandaloso aumento de la injusticia y de la pobreza”,  denuncian y se preocupan al ver que “la mayoría de las comunidades y movimientos que acompañamos  están experimentando un progresivo envejecimiento y una disminución, particularmente llamativa, de jóvenes en su seno”.


Lo que dice el Santo Padre
“El Papa Francisco nos invita a no rehuir el afrontamiento de los problemas y a recuperar el aliento evangélico de manera corresponsable y alertan contra actitudes que entrañan instalarse en la añoranza de un pasado que ya nunca volverá́, a la desesperanza o a la intolerancia que semejante fijación generan y al riesgo de acabar siendo una comunidad cristiana residual y encerrada en sus propios problemas”.

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