martes, 30 de abril de 2013

Sobre las últimas medidas de austeridad del gobierno

Enrique  LLuch es doctor en Ciencias Económicas Actualmente es profesor de Economía de la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia y en ella dirige la Cátedra de Solidaridad, estando especializado en desarrollo y ética económica. Ha publicado el libro “Más allá del decrecimiento” que ofrece continuación a la obra ya publicada “Por una economía altruista”.


Aleteia ha querido conversar con él sobre las últimas medidas de austeridad del gobierno, sobre el sostenimiento de las pensiones y sobre si el algún momento el Estado será capaz de superar el déficit: “El Estado no puede trabajar con un déficit continuado, eso no es solución”, explica, “ahora, que también es verdad que este no es momento tampoco para recortar, subir impuestos y bajar gastos porque resulta que estamos en déficit Al final lo que tienes es el mismo déficit y un menor poder de distribución”.

ALETEIA: Algunos piensan que el funcionamiento del Estado antes de la crisis era el adecuado, otros abogan por replantearlo totalmente. Usted hablar de hacer una reflexión seria y reposada. ¿Qué ha hecho bien y qué ha hecho mal el Estado hasta ahora?
 

El problema es que hoy en día el norte que tienen los Estados fijado es equivocado. De alguna manera tienen unas prioridades equivocadas. Están obsesionados por el crecimiento económico y piensan que el crecimiento económico es la única idea de progreso que existe y que es lo único que tenemos que conseguir.

Se está primando el mercado y esto lleva a justificar que lo primero es que el capital financiero o el dinero acumulado, que es el que produce inversión, tienen que ser garantizado a toda costa. En lugar de la protección a los más desfavorecidos por el mercado se está primando y apoyando a aquellos que se benefician de él. Es una cuestión totalmente equivocada porque no se garantiza el mantenimiento del mercado y además se están teniendo unas políticas erróneas.
 
ALETEIA: ¿Habría que cambiar las reglas del juego?

Totalmente. Un poco en la línea de lo que dice Benedicto XVI en el Mensaje por la Paz 2013, cuando dice que hay que aprovechar este momento de crisis para un nuevo modelo económico y social. Ese nuevo modelo económico tiene que repensar cuál es nuestro objetivo y tiene que repensar cuáles son nuestras prioridades.

Cambiar las prioridades. De asegurar que el que quiera ganar dinero en el mercado pueda ganarlo, o asegurar un euro y una baja inflación para que el dinero no pierda valor, que es lo que se está haciendo ahora, a la búsqueda del bien común, entendido como ofrecer las posibilidades para que todas las personas puedan desarrollarse en la sociedad en la que estamos. Una preferencia por los más desfavorecidos en el mercado.

Si no lo hacemos así, vamos a volver a tener los mismos problemas que el mercado tenía al inicio de la crisis.
 
ALETEIA: El Estado está a punto de quebrar y el déficit es permanente…

¿Y por qué no quiebra del todo y cambiamos todo? El Estado ha quebrado muchas veces en la historia…

Que el Estado quiebre es un desastre y un problemón grande, pero para que no quiebre ya vamos por 6 millones de parados. ¿Es que eso no es un desastre? Igual tendríamos que decir, quiebra el Estado y empezamos desde cero.

El Estado no puede trabajar con un déficit continuado, eso no es solución. Ahora, que también es verdad que este no es momento tampoco para recortar, subir impuestos y bajar gastos porque resulta que estamos en déficit. Eso es lo que se denomina la paradoja de la austeridad: Usted se gasta menos y cobra más impuestos para intentar solucionar el déficit, pero como se gasta menos y cobra más impuestos eso afecta a su capacidad de recaudación porque no hay movimiento económico. Baja tu gasto y también tus ingresos. Al final lo que tienes es el mismo déficit y un menor poder de distribución.

ALETEIA: Hoy se aprueba un nuevo paquete de medidas para que se produzcan más recortes y menos déficit, tal y como se pide desde Bruselas. ¿Cómo salir entonces de la paradoja de la austeridad?
 
Una de dos, o cortamos por lo sano y empezamos desde cero, es decir impagamos y quiebra el Estado… ya ha pasado otras veces. O la otra solución es generar movimiento económico para que aumenten los ingresos y tenemos que hacer políticas que no rebajen el gasto sino conseguir que se incrementen los ingresos. Para eso hace falta que el Banco Central Europeo emita más dinero y que la inflación no sea un 2%, sino un 6 ó un 7%, que eso no es un problema económico grave.

Pero como el Banco Central Europeo eso no lo puede hacer, al contrario de lo que está pasando en la Reserva Federal Estadounidense, o el Banco Central Japonés, pues estamos en una trampa de la liquidez bestial.

ALETEIA: ¿Esto es solución de los gobiernos o los ciudadanos también podemos hacer algo?

Los ciudadanos ponemos nuestro granito de arena cambiando nuestro comportamiento económico. Nosotros hemos ayudado y nuestra responsabilidad es cambiar nuestra manera de plantear nuestras necesidades, apetencias, consumo o ahorro y realizar una actividad económica diferente basada en unos valores.
 
ALETEIA: El gobierno también habla de reformar las pensiones, continuar un año más con el mismo IRPF y subir nuevos impuestos- ¿Con esto saldremos de la crisis?

Con esto ganaremos tiempo. Hay que solucionar el tema de las pensiones, pero si lo abordamos sólo para ahorrar dinero, entonces hemos perdido el norte. Tendremos que mirar la reforma de las pensiones sabiendo cuál es el objetivo que queremos, que queremos que sirva el Estado y garantizarlo.

Lo que ahora se hace es… vamos a recortar. Buscamos algo donde se pueda ahorra mucho dinero y recortar por ahí. Esa no es la solución.

¿Qué es lo que queremos del Estado? ¿Cuál es la función que queremos del Estado? ¿Dónde queremos llegar? Esas son las preguntas que hay que hacerse y a partir de ahí ver dónde recortamos para que así se garantice que el Estado pueda seguir llevando a cabo su función.
 
ALETEIA: En lo político. ¿Hay políticas económicas de izquierdas y derecha?

Las hay. Lo que ocurre es que en España los dos partidos políticos principales (PP y PSOE) están haciendo lo mismo. Se pueden hacer las cosas de otra manera. Por ejemplo, en Estados Unidos la crisis se está afrontando de otra manera: El Banco Central actúa de otra manera, se plantean otros objetivos y se están haciendo las cosas de otro modo que en Europa.

Es verdad que quizá no estamos hablando de blanco y negro, pero sí que hablamos de gris claro y gris oscuro. Se pueden hacer las cosas de otra manera.

ALETEIA: ¿Saldremos de esta?
 
Que remedio, ¿no? Aquí pueden pasar dos cosas: o cambiamos radicalmente el modelo, o dentro de unos años (no sé cuándo) aparecerá un invento o un nuevo elemento económico que remueva los cimientos y sin haber cambiado nada nos permita volver a una nueva época de bonanza. Ya ocurrió con las nuevas tecnologías y los ordenadores en los 80. Pero claro…hasta que eso se acaba.

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