jueves, 21 de junio de 2012

El obispo de Bilbao llama satánicos a los grupos de presión que actúan en la Iglesia

En la homilía pronunciada este domingo pasado en la catedral con motivo de la ordenación de Iñaki Santos como diácono permanente de la diócesis de Bilbao, Dn. Mario Iceta tachó de satánicos a los grupos de presión y lobys que intervienen en la Iglesia.  

Glosando la oración colecta de la misa ritual de la ordenación que pide a Dios para los ministros de la Iglesia, “amor y fidelidad en su acción ministerial y perseverancia en la oración”, el Obispo dijo que los problemas de la Iglesia se solucionan con mayor santidad y más oración. Y se quedó tan tranquilo. No señaló en su extensa intervención cuáles eran los problemas ni quiénes eran los grupos de presión por lo que muchos de los atónitos asistentes nos preguntamos a quién se podía referir con una acusación tan grave. ¿Acaso soy yo, maestro? le preguntaron a Jesús sus discípulos cuando en la última cena les advirtió de la traición de Judas.

Yo no lo he confirmado pero me aventuro a opinar que Dn. Mario, haciendo un ejercicio de libertad profética y solidaria salió en defensa del Papa denunciando desde la catedral de Bilbao las intrigas que se ciernen sobre la Sede de San Pedro y que se han hecho públicas por la traición de uno de sus íntimos colaboradores.

En un artículo publicado el mismo domingo en la prensa local, el prestigioso historiador de la Iglesia, Juan María Laboa, sale al paso de las mismas intrigas y viene a concluir que “algunos grupos integristas de nuevo cuño, con nombre y apellido, están escandalizándose y denunciando cuanto sucede en Roma con la inocente intención de hacerse ellos con el poder”. Él les llama mafiosos.

Grupos integristas de nuevo cuño, grupos de presión…. – blanco y en botella - tienen que ser el Opus Dei, el Camino Neocatecumenal, los Legionarios de Cristo, Comunión y Liberación…y alguno más que desconozco porque aún no ha podido aterrizar por aquí.

Aún así y todo me cuesta creer que Dn. Mario llame “satánicos”  a estos grupos porque sería como tirar piedras contra su propio tejado. Pero, ¿a quién si no, se pudo referir? ¿En qué y en quién estaría pensando cuando en la homilía de la ordenación de un diácono permanente, después elevarse hasta el cielo llamando a la santidad y a la oración se adentró en los infiernos para descubrir las intenciónes diabólicas de los grupos de presión?

El próximo domingo se celebrará de nuevo en la catedral de Bilbao una solemne liturgia para ordenar de presbíteros a tres diáconos del seminario de Bilbao. Habrá que estar atentos a la homilía por si se confirma ante los nuevos presbíteros lo que insinuó ante el diácono.

Un cristiano atónito

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